Empezó entonces a cobrar más fuerza en mi cabeza el pensamiento de acercarme y conocer de primera mano la situación de las personas en los países subdesarrollados. Tras conocer el trabajo que llevaba a cabo MAMEN, pude apreciar la falta de oportunidades para que los niños desarrollen su potencial en las sociedades de los países del SUR. Es en entonces cuando decido orientar mi vida al TERCER SECTOR.
Comienzo enviando currículos a diferentes ONG´s con la intención de trabajar en alguno de sus departamentos y adquirir mayor información al respecto pero sobre todo formación para poder llevar a cabo con éxito mi propósito. Empiezan a aparecer por mi cabeza ideas de emprender algo pero necesitan madurarse y considero imprescindible una mayor experiencia en la materia.
Comienzo también a realizar una investigación en internet sobre servicios de voluntariado en África para informarme sobre el coste del viaje, requisitos básicos, vacunación y demás datos de interés. Me sorprende encontrarme con numerosas barreras, en primer lugar las grandes ONG´s no ofrecen este servicio pues trabajan con personal local de los países de destino. Por otra parte, los programas que encontraba tenían un coste elevadísimo y parecían poco transparentes… NO IBA A SER FACIL.
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